Córdoba sufre la tasa de desempleo más alta de la historia con un 28,7% de parados
El deterioro del mercado laboral parece que aún no ha tocado fondo en la provincia. Entre abril y junio de este año se han contabilizado 108.200 parados en Córdoba, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), unos números que dejan una tasa de paro del 28,7%, el porcentaje más alto registrado de todas las series históricas publicadas. Esto quiere decir que tres de cada diez cordobeses buscan en estos momentos un empleo y no lo encuentran, ya que no sólo no se crean puestos de trabajo, sino que se destruyen los que hay. De hecho, en los últimos tres meses se han perdido a 21.300 personas ocupadas en alguno de los sectores productivos.
La tasa de paro ha crecido cinco puntos con respecto al primer trimestre del año y sólo uno si se compara con el mismo periodo del año pasado. En cualquier caso, se trata de cifras más que elevadas que además no dejan de aumentar y que demuestran la debilidad de la economía local pese a que se apuntaba a una ligera recuperación.
Los datos impresionan. Durante los últimos tres meses, 19.200 personas se incorporaron a la lista de parados; es decir, una media de 213 cordobeses al día han perdido su puesto de trabajo, según la EPA. Pero aún hay más. Sólo en la provincia de Córdoba se han generado más de la mitad de los parados contabilizados en toda España. Si en el conjunto del país el segundo trimestre del año se ha saldado con 32.800 nuevos desempleados, 19.200 de ellos han sido cordobeses, es decir el 58%. Otro apunte negativo: la tasa de paro de la provincia se sitúa muy por encima de la media nacional, un 28,7% frente al 20% español. El porcentaje de cordobeses sin trabajo también supera la media de Andalucía, que es del 27,7%. Córdoba, no obstante, ocupa un puesto medio en el ranking andaluz, pues sólo Huelva, Sevilla y Jaén presentan mejores datos mientras que el resto de provincias superan el 29% de desempleo.
Volviendo al análisis local de la EPA, los datos son todavía más sorprendentes si se tiene en cuenta que pertenecen al periodo comprendido entre abril y junio, tres meses en los que el turismo vive su mejor momento en la provincia y que tradicionalmente eran sinónimo de creación de empleo en los servicios. Este desajuste en la rama terciaria, por tanto, es significativo pues en el último trimestre este sector ha perdido 3.600 empleados a pesar de pasar del invierno a plena temporada alta. Si se comparan los datos con los del año pasado, los servicios apenas han contabilizado 400 ocupados más. En una economía tan dependiente de esta rama, un mal resultado aquí es determinante en los datos globales, como así ha quedado demostrado en la EPA publicada ayer.
La agricultura también ha influido mucho en este incremento del paro, ya que el segundo y el tercer trimestre del año tienen una fuerte estacionalidad por las propias características de la actividad agrícola, lo que supone que los efectos del inicio y fin de las campañas se reflejan de manera muy nítida en las cifras. Es lo que ha pasado en este segundo trimestre, cuando el fin de la recolección en el olivar ha provocado que caiga hasta la mitad la cifra de ocupados en el sector agrícola. En concreto, de los 49.300 cordobeses que trabajaban en esta rama en el primer trimestre se ha pasado a 26.600 entre abril y junio. Con respecto al año pasado, el campo ha creado 700 empleos en los últimos 12 meses, lo que refleja que este sector, como ya se apuntaba desde distintos estudios, se erige como uno en los que se sustentará la mejora económica. De hecho, en los últimos meses, la agricultura ha acogido a muchos parados procedentes de la construcción, el sector que primero notó los efectos de la crisis económica. Con el ladrillo se puede hacer una doble lectura teniendo en cuenta los datos de la EPA. Por un lado, la diferencia con el primer trimestre es positiva, pues entre abril y junio ha acumulado 2.000 ocupados más. Sin embargo, la diferencia interanual deja un balance negativo, pues en los últimos 12 meses se han perdido 4.000 empleos.
Y en medio de esta debilidad laboral aparece la industria. Este sector es el que está teniendo una mejor evolución en el último año, como se demuestra en el informe elaborado por el INE. Así, en los últimos tres meses ha incrementado en 3.500 el número de ocupados hasta contabilizar 34.900 personas trabajando en este sector. El balance interanual también es positivo, aunque no tan llamativo, pues desde julio de 2009 hasta junio de este año se puede decir que hay 300 cordobeses más con un empleo en la industria. Se trata de la única rama productiva que arroja datos positivos tanto si se hace una comparación trimestral como anual.
La encuesta también ofrece datos sobre los cordobeses que buscan su primer empleo y que en el último trimestre sumaron 7.700. La cifra de población activa que intenta acceder al mercado laboral no ha dejado de incrementarse en el último año, pues en junio de 2009 eran 6.300 las personas que se apuntan por primera vez a la lista de desempleados. La mayoría de ellos son mujeres, algo que se explica porque son muchas las amas de casa que han optado por buscar un empleo para ayudar en la economía familiar. Así, más de la mitad de los nuevos parados que se han registrado en el último trimestre pertenecen al colectivo femenino.
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